Es el momento en el cual, el agricultor, resetea las parcelas, para de nuevo arrancar el disco duro de trabajo. Para ello pasan por planificar el año de siembra adecuandamente y ya casi sin patrones de años anteriores. Las operaciones de arranque, se han visto alteradas en tiempo, por lo general se han adelantado, esto nos muestra que el sector está en continuo movimiento. Los motivos serían varios, pero de entre estos me quedo con uno, que para mi y como opinión personal, es que nuestros agricultores no saben ya como hacer para estar en el mercado en el momento adecuado de modo que puedan cobrar por sus producciones cuantias dignas.
Pero no quisiera monopolizar este artículo en esta cuestión.
Nos encontramos que una vez planificada la campaña, se procede a la compra de insumos necesarios para desinfectar la tierra, y que ésta se vuelva viable para la producción. Este proceso, normalmente es costoso. Claro, es costoso dependiendo como se mire, ya que si el agricultor percibiera "cuantias dignas" por la producción, este prodría comprar su desinfecto sin demasiados quebraderos de cabeza. El caso es que no quiero acabar con esto, ya que a medida que desarrollo este artículo, los asuntos que se plantean son diversos y controvertidos. Ya que la situación ésta de "cuantías dignas", no solo les afecta a ellos, si no que las empresas que se dedican a proporcionar los articulos necesarios para la agricultura, se ven afectadas muy directamente, puesto que si no ridiculizan su sistema de ventas con margenes insostenibles, la llegada al agricultor se hace complicada. Cosa que se acentúa con el afan desesperado de vender por cumplir, y de vender por vender, para hacer numeros....
Por mi salud mental dejo este artículo aquí, ya que lo que pretendía ser un artículo informativo, se ha convertido en un movimiento de protesta, y creo que no es la idea.
Espero que os sea de interés.
Deja tu comentario en nuestro Facebook.